Joyce abre los ojos en el hospital y recuerda con horror lo que ha sucedido, recuerda las prisas por subir las escaleras para contestar a una llamada, recuerda el tropezón; recuerda que por culpa de ese tropiezo perdió su bebé.
Hay mucho dolor en su alma pero siente que algo ha cambiado, se siente distinta y no sabe de donde viene esa sensación, al salir del hospital sabe que tomará decisiones en su vida.
Se muda a casa de su anciano padre tras pedir el divorcio a Conor , sentía que su matrimonio ya no funcionaba desde hace tiempo y la muerte de su bebé le hizo coger valor para tomar esa decisión.
Mejorando de su convalecencia comienza a notar cosas diferentes, sueña con recuerdos de otra persona, recuerda ciudades que ella nunca ha visitado, habla idiomas que nunca estudió....
Justin, después de su divorcio se muda a Londres para estar mas cerca de su hija y viaja periódicamente a Dublín para hacer seminarios de arte y arquitectura.
Allí conoce a Sarah, una doctora que le anima a que done sangre en " la semana de la sangre"; a pesar del pánico que le dan las agujas Sarah lo convence.
< Es lo primero que le sale del corazón últimamente > - alega Justin.
Los caminos de Justin y Joyce se cruzan en varias ocasiones, no recuerdan a verse visto nunca pero sienten que se conocen, que algo los une y no saben el ¿ qué ? ni el ¿ por qué?.
Algo tan mágico que....parece imposible ! ^^
Opinión Personal
Una historia preciosa, original , mágica , divertida y a la vez dramática...
Lloré en la primera página "viviendo" como Joyce pierde a su bebé...
Me he reído con las ocurrencias del padre de Joyce, super divertido y tierno!
He soñado con la magia que les unía a Joyce y a Justin, he maldecido en la última página ....pidiendo más!!!!
Tras cautivarme el libro de Cecelia " Posdata, te quiero" no pude por menos que seguir leyendo obras suyas, como ya habréis leído seguí con " donde termina el arcoíris" y ahora me decidí por esta amena lectura.
Es una escritora que me gusta bastante, su manera de escribir, sus historias y sus personajes; siempre fantásticos.
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